Antigua Azucarera del Bajo Aragón
Complejo industrial de 9,7 hectáreas en la Puebla de Híjar, Teruel.
Fundada en 1912, la Azucarera del Bajo Aragón, fue una de las centrales productoras de azúcar de remolacha más importantes de España y el motor dinamizador de toda la economía de la Puebla de Híjar. Hoy en día, los antiguos terrenos y las naves industriales de la Azucarera se expanden por una impresionante extensión de 97.000 m².
Esta extensión comprende dos bloques de naves industriales con superficie total de 3.160 m² con una superficie total de 4.712 m². El bloque principal está compuesto por 5 naves adosadas, con superficie total de 3.152 m2 y dimensiones de 64 m de largo por 48,5 m de ancho, con un puntal máximo de 6,6 m. Las naves poseen 4 puentes grúas de entre 5 y 10 toneladas, además de una sección de oficinas. Existen dos accesos grandes para camiones y de entre 5 y 7 m de ancho por 4m de alto, además de accesos laterales y uno al fondo de cada nave, útiles para cargar camiones.
El bloque secundario está compuesto por dos naves adosadas y comprende una superficie total de 1.560 m² y dimensiones de 60 m de largo por 26 m de ancho, con un puntal máximo de 8 m. Este incluye cuatro puentes grúas de 4, 5 y 10 toneladas, además de una pequeña oficina. Existen dos accesos grandes para camiones y de entre 5 y 7 m de ancho por 4 m de alto.
En el complejo de la antigua Azucarera del Bajo Aragón se encuentra una campa de almacenamiento al aire libre de aproximadamente 30.000 m². El complejo industrial está conectado con un ramal de vía férrea propio de 520 m de largo que enlaza con el sistema ferroviario español a través de la estación de tren de la Puebla de Hijar. Este ramal se encuentra justo al lado de la campa y entre los dos bloques de naves. Ideal para carga y descarga de grandes componentes.
Hoy en día, a más de 100 años de su inauguración, este enorme complejo industrial sigue siendo una marca imponente en la geografía aragonesa, así como también una de las infraestructuras industriales mejor dotadas de toda la región, contando con todos los modernos servicios municipales: acceso rodado, aceras, suministro de electricidad, agua y saneamiento.
Según los datos del cronista y profesor aragonés Luis Germán Zubero, la antigua azucarera del Bajo Aragón tuvo en su momento unos 350 trabajadores que aumentaban hasta los 500 o 600 en época de campaña de la remolacha. Este complejo era -sin duda alguna- el alma y corazón de la Puebla de Híjar, la base de su economía y el principal motor de su prosperidad. Y en sus terrenos e instalación está la infraestructura y el poderío para serlo nuevamente.